El trípode es uno de los primeros accesorios que obtenemos pero muchas veces tomamos la decisión equivocada y acabamos comprando un trípode tras otro o lo abandonamos en un cajón al no ver su utilidad. Es importante saber que buscar a la hora de comprar uno y tener en cuenta que una inversión adecuada ahora nos puede ahorrar mucho mañana.
A la hora de seleccionar un trípode los tres atributos “básicos” son: la estabilidad, el peso y el coste. Deberás elegir los tres más importantes para tí: un trípode estable y ligero no será barato y uno económico y ligero no será estable.
Debido al uso que se le da a un trípode lo más importante es la estabilidad. Tenemos que buscar uno que soporte el peso de nuestra máquina con su lente más pesada y accesorios. Es recomendable pensar en el futuro al calcular el peso. Por ejemplo, si te gusta la fotografía de aves, aunque en este momento solo tengas el kit básico, calcula el peso de un teleobjetivo pesado. Hay que tener en cuenta que si hacemos una buena compra un trípode nos va a durar décadas.
El siguiente factor a tener en cuenta es el peso. Dependiendo de nuestra forma física y el uso que vamos a darle podremos cargar con un trípode más o menos pesado. No es lo mismo que vayamos a fotografiar en la montaña a que sólo lo usemos en un estudio donde nos dará igual este atributo.
Los dos factores que más influyen en el peso son la altura y el material. Procuraremos que la altura de nuestro trípode con rótula y cámara sea al menos igual a la altura de nuestros ojos. Si podemos permitírnoslo alcanzaremos esta altura sin necesidad de extender la columna central.
Respecto al material, los más utilizados son el aluminio y el carbono. El aluminio es más económico y el carbono más ligero. Hay que tener en cuenta que un trípode más ligero es también menos estable ya que el centro de gravedad estará situado más arriba. Otra ventaja del aluminio es que, si acostumbramos a maltratarlo en la naturaleza, un golpe fuerte no lo romperá como a uno de carbono, podremos enderezar la parte doblada al momento y acabar el trabajo.
Una vez decidido esto sólo falta elegir el modelo. Veremos como trípodes con las mismas características pueden tener diferencias de precio de cientos de euros. Esto se debe a varios factores. El primero es que las empresas reconocidas son más conservadoras con sus cifras, un RSS o Gitzo apto para cargas de 8kg aguantará más del triple antes de fallar, mientras que uno barato sin marca empezará a temblar antes de llegar a su cifra límite. El otro factor es que estas marcas invierten en investigación y diseño y te ofrecen ciertas características menos cuantificables, como ergonomía o facilidad de desmontado para su limpieza.
Si vamos a comprar uno con rótula tendremos que tener también en cuenta sus características. Las más importantes además de capacidad y peso son el tipo y el enganche.
Los tipos de rótula más comunes son las de bola y las 3d. Las de bola son las más rápidas de usar, se libera la bola que une trípode y cámara, se coloca en la posición deseada y se vuelve a asegurar. Son las más adecuadas para uso general. Las 3d en cambio se libera cada uno de sus tres ejes por separado, por lo que son más precisas. Existen también otros tipos de rótula más especializadas como las de cremallera que son rotulas 3D por engranajes, o las gimbal para teleobjetivos pesados.
Es importante que nuestra rótula disponga de placas de enganche rápido. Las rótulas más económicas disponen solo de un tornillo de 1/4″ para enganchar a nuestra cámara. Sin embargo en la mayoría este tornillo va unido a una plancha de enganche rápido para mayor rapidez de uso y comodidad. Si disponemos de varios soportes es recomendable que estos compartan tipo de enganche, así no deberemos cambiar de placa cuando cambiemos de soporte. El sistema Arca Swiss es el más utilizado y en la actualidad se pueden encontrar todo tipo de accesorios para el.
Con mi primera cámara comencé utilizando un trípode que venía en el kit, era uno de esos con rótula integrada que se encuentra por unos 20€ e incluso con una DSLR ligera son casi inutilizables. Mi segundo trípode fue uno chino sobre los 50€, con el comprendí la importancia del trípode y fue suficiente mientras utilizaba cámaras y lentes ligeras. Si es más o menos tu presupuesto y no tienes previsto el paso a una cámara full frame en un futuro cercano puede ser una buena compra.
En este momento utilizo un trípode Manfrotto 055 XPro3 con una rótula a cremallera Benro GD3WH, y un rail y una placa en L Arca Swiss. Si puedes permitírtelo entre lo mejor del mercado esta RSS y Arca Swiss, con precios que en ocasiones bien superan los 1000€ pero que ofrecen lo mejor en termino de precisión y estabilidad.
En un próximo artículo hablaremos del uso del trípode para conseguir la máxima estabilidad. (link)